La permanencia por 13 años en el poder de Chávez, ha devenido en una corruptela económica y ética
FRANCISCO OLIVARES
En Twitter: @folivares10
eluniversal.com/
La campaña electoral será ruda, violenta y se hará uso del ventajismo oficialista como nunca antes. La censura previa limitará la capacidad de la oposición para transmitir sus mensajes y los medios sufrirán aún más, el férreo control gubernamental.
La Constitución Bolivariana nunca ha sido una limitante para el Presidente a la hora de transgredir las leyes, de saltárselas y hacer las cosas como le venga en gana.
El debate de los precandidatos opositores mostró un clima de convivencia y ofreció una imagen de un país civilizado, democrático, en el que se respeta al adversario y donde se acatan las reglas del juego. En otras palabras, un país que no existe, pero que es necesario construir. Esa imagen no le gusta al bando rojo porque les recuerda el pacto de gobernabilidad firmado en la quinta Punto Fijo que desmontó una dictadura militar y le cerró el paso a la lucha armada.
Los ataques armados que han recibido los candidatos opositores, especialmente el sufrido por María Corina Machado en el 23 de Enero, marcan el tono vandálico que aplicarán los rojitos el próximo año. Esa manera de ser "ultraizquierdista" en realidad forma parte de una conducta que se ha enraizado en el PSUV y en toda la estructura de influencia que alimenta la burocracia política.
Lo dicho por Freddy Bernal, quien culpa a los opositores por ser atacados, por incursionar en territorio chavista, revela su talante delictual. Por algo los videos mostraron que quienes hicieron los disparos eran funcionarios policiales, y al parecer pertenecen a los grupos armados a sus órdenes. Por eso de antemano se sabe que no habrá tribunal ni comisión investigadora que sea capaz de poner tras las rejas a estos agresores.
De modo que todos harán falta para cambiar al país. Uno de los cinco líderes habrá de asumir la candidatura, pero entre los cuatro restantes estará la posibilidad de que la vida democrática permanezca en el tiempo, en un sistema en el que la alternabilidad en el poder será indispensable.
Así las cosas, no solo habrá que enfrentar una campaña violenta, sino que ese liderazgo tendrá que desmontar el poder autocrático y corrupto que ha copado todas las instituciones.
La permanencia por 13 años en el poder de Hugo Chávez, ha devenido en una corruptela económica y ética. El soporte de esa autocracia se basa en repartir el botín entre los desposeídos y proteger a los aliados del poder económico extranjero y local. La tercera pata de esa estructura se basa en el ejercicio del miedo a través de la violencia y de las armas. Pero el país se deteriora, al igual que el poder y la imagen de quien pretende sostenerlo eternamente.
FRANCISCO OLIVARES
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La campaña electoral será ruda, violenta y se hará uso del ventajismo oficialista como nunca antes. La censura previa limitará la capacidad de la oposición para transmitir sus mensajes y los medios sufrirán aún más, el férreo control gubernamental.
La Constitución Bolivariana nunca ha sido una limitante para el Presidente a la hora de transgredir las leyes, de saltárselas y hacer las cosas como le venga en gana.
El debate de los precandidatos opositores mostró un clima de convivencia y ofreció una imagen de un país civilizado, democrático, en el que se respeta al adversario y donde se acatan las reglas del juego. En otras palabras, un país que no existe, pero que es necesario construir. Esa imagen no le gusta al bando rojo porque les recuerda el pacto de gobernabilidad firmado en la quinta Punto Fijo que desmontó una dictadura militar y le cerró el paso a la lucha armada.
Los ataques armados que han recibido los candidatos opositores, especialmente el sufrido por María Corina Machado en el 23 de Enero, marcan el tono vandálico que aplicarán los rojitos el próximo año. Esa manera de ser "ultraizquierdista" en realidad forma parte de una conducta que se ha enraizado en el PSUV y en toda la estructura de influencia que alimenta la burocracia política.
Lo dicho por Freddy Bernal, quien culpa a los opositores por ser atacados, por incursionar en territorio chavista, revela su talante delictual. Por algo los videos mostraron que quienes hicieron los disparos eran funcionarios policiales, y al parecer pertenecen a los grupos armados a sus órdenes. Por eso de antemano se sabe que no habrá tribunal ni comisión investigadora que sea capaz de poner tras las rejas a estos agresores.
De modo que todos harán falta para cambiar al país. Uno de los cinco líderes habrá de asumir la candidatura, pero entre los cuatro restantes estará la posibilidad de que la vida democrática permanezca en el tiempo, en un sistema en el que la alternabilidad en el poder será indispensable.
Así las cosas, no solo habrá que enfrentar una campaña violenta, sino que ese liderazgo tendrá que desmontar el poder autocrático y corrupto que ha copado todas las instituciones.
La permanencia por 13 años en el poder de Hugo Chávez, ha devenido en una corruptela económica y ética. El soporte de esa autocracia se basa en repartir el botín entre los desposeídos y proteger a los aliados del poder económico extranjero y local. La tercera pata de esa estructura se basa en el ejercicio del miedo a través de la violencia y de las armas. Pero el país se deteriora, al igual que el poder y la imagen de quien pretende sostenerlo eternamente.
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