HERMANN PETZOLD RODRÍGUEZ
@hermann196
eluniversal.com/
La semana pasada, a 74 días de las elecciones presidenciales, Henrique Capriles decidió hacer un foro abierto a través de la red social Facebook para escuchar las preguntas de los venezolanos, y exponer lo que será su plan de gobierno a partir del 2013.
El foro fue una estrategia innovadora para unas elecciones en Venezuela. Nadie lo había hecho. Era un riesgo que había que tomar para evaluar el poder de convocatoria que posee Capriles en estos canales; para probar qué tan efectivo ha sido el uso de las redes sociales, el marketing digital, y el retorno de los mismos en beneficio a su campaña, que hasta el momento parecieran tener oportunidad de crecer, a pesar de haber diversificado un solo mensaje en diferentes cuentas y nombres en medios interactivos; y por último, la razón más importante, para complacer al venezolano que pide a gritos que lo escuchen de frente. Aquel venezolano que no pude hablar con él en una marcha. Aquel venezolano que no tiene la voluntad para asistir a una casa por casa y entregarle una carta con una solicitud o sugerencia. Aquel venezolano que quiere hablarle en un ambiente controlado, que sea capaz de comprender su mensaje, y que a su vez Capriles comprenda el planteamiento de su interlocutor.
Este foro, ha sido lo más cerca que ha estado un venezolano promedio de un candidato, no solo para Presidente, sino para Alcalde, Gobernador, Diputado o Concejal, de ser escuchado y formular preguntas o simplemente para dar su opinión. Si bien éstas 10.000 mil personas -aproximadamente- que estuvieron en el foro no son despreciables, tampoco son suficientes en comparación con las 7.991.680 de personas que viven Venezuela, son mayores de 18 años, y tienen una cuenta en Facebook. Es un gran paso de Capriles el permitir al venezolano interactuar con alguien en quien delegará su confianza a través del voto.
Alguien menciona esta semana por Twitter que este foro debía continuar haciéndose pero segmentándolo por temas. Agregaría que los temas a tocar fueran propuestos por la gente. Como si se tratara de una marca, Capriles tiene que interactuar con su público. Atrás deben quedar los mítines con frases construidas por un equipo y un cerro de personas tratando de respirar entre una multitud sudada y a la vez emocionada. La calidad del mensaje debe prevalecer versus la cantidad de personas en eventos off line.
Lo he comentado anteriormente, mientras haya instrumentos donde el elector pueda ser escuchado y le hablen directamente a él, más efectividad tendrá la comprensión del mensaje. El pueblo está cansado de escuchar. Quiere que los políticos actúen y comiencen a guiar a un país, un estado, y un municipio, de acuerdo a las necesidades de sus habitantes. Qué sabroso es ser gobernado por personas que han aprendido a escuchar a sus habitantes. Qué orgullo siente uno al ser invitado a participar en la construcción de un país siendo un venezolano de a pie. Adelante. Somos una Venezuela.
hpr1906@hotmail.com
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