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En esta segunda parte de la entrevista a Alberto Franceschi, el exconstituyente nos da su opinión sobre los otros precandidatos, incluyendo Pablo Medina que para el momento de la entrevista no había sido rechazado por la Mesa de la Unidad Democrática. Eso sí, Franceschi aclara de antemano que no dirá todo lo que piensa sobre ellos. “Una de las maldiciones de la polarización es tener que guardar opiniones francas sobre compañeros de ruta de la oposición”.
A continuación la segunda parte de la entrevista:
4. Eso nos lleva a querer conocer su opinión sobre cada uno de los otros precandidatos: Leopoldo López, María Corina Machado, Pablo Medina, Henrique Capriles Radonski y Pablo Pérez
Una de las maldiciones de la polarización es tener que guardar opiniones francas sobre compañeros de ruta de la oposición. Más aún tratándose de candidatos por el que nos puede tocar votar en 2012 luego de las primarias. De manera que no esperes mi habitual franqueza por aquello de “la lengua es castigo del cuerpo”.
Y para evitar malentendidos y quitar toda subjetividad a mis juicios, partamos del hecho de cómo cada uno representa en lo público determinadas opciones, independientemente de su valoración como personas.
Es casi imposible en Venezuela discutir sobre alguien sin que se le suponga al crítico algo de mala fe, o envidias, o resentimientos o descalificación caprichosa. Entonces lo más fácil es acudir a las hipocresías. La gente dice con sorna cuando ve un ejercicio de ese habito: “es que fulano es político” como sinónimo de falsedad en el verbo e intencionalidad de lo dicho.
Entonces les trataré sin hipocresías refiriéndome a sus “conductas objetivas” pero no aspires a que te diga todo lo que pienso de cada cual, por que también soy político y el plomo grueso se emplea solo cuando te agreden.
5.- Muy bien.. ¿Sobre Leopoldo López?
Es tal el ensañamiento del chavismo contra el ex alcalde de Chacao que cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos le dio la razón, desconocida por el régimen bajo ese dictamen cantinflesco del TSJ (“puedes presentarte pero no podrás ejercer si te eligen”), a mí me pareció una excelente oportunidad para que suspendieran las primarias y todos los candidatos se pusieran de acuerdo para designar a Leopoldo como candidato unitario de todos.
Era entonces proponer resolver el dilema de Venezuela diciéndole al régimen: Todos nosotros queremos a quien tú inhabilitas.
Como podrán imaginarse, cada cual mantuvo su candidatura, esperando sencillamente que Leopoldo se desinflara, que quizá sea lo que pueda ocurrir apenas pase el efecto de las protestaderas hipócritas, de la boca para afuera, de muchos personajes.
En fin independientemente de la valoración que pueda tener de Leopoldo como para dirigir esta nación, sí pude apreciar la oportunidad de que su nombre sirviera para lograr una unidad basada en un principio básico: no puede ser Chávez quien diga quien debe y quien no debe ser candidato opositor.
Y esa es, entre otras, la lectura que puede hacerse respecto a la candidatura de este joven. Es muy difícil que él gane las primarias, entre otras cosas porque el régimen no lo deja pasar y eso, según muchos hay que tomarlo en cuenta… la cobardía va adelante.
6.- ¿María Corina Machado?
Hay algo o mucho en ella, en su mensaje, en la imagen que quiere proyectar, que reivindica el protagonismo de la mujer valiente en estos tiempos de notorias cobardías masculinas. María Corina, al igual que Diego Arria, debieron recoger 200.000 firmas para poder postularse y ella, como Arria, sabrá lo cuesta arriba que es competir frente a maquinarias y factores de convocatoria clientelar tutelada como es la que pulula desde las gobernaciones y alcaldías.
Su propuesta de “capitalismo popular” tiene por sobretodo el mérito de tratar de contrarrestar la estupidez ideológica del régimen estatista que tiene como máximo defensor a Chávez, sin olvidar otras fidelidades del viejo populismo estatista tradicional venezolano.
María Corina se adelanta al debate nacional, que deberá dirimirse en este país, cuando se constate, a la salida de Chávez, que estaremos en medio de los escombros de la concepción y practica “socialista”, que este régimen enterró con su brutal fracaso y que desacreditó por décadas ante una inmensa mayoría nacional que preferirá producir y consumir en medio de una economía libre, hasta donde se puede ser libre en este mundo de desigualdades e iniquidades.
Me imagino que María Corina tiene el apoyo entusiasta de factores empresariales que sueñan con ver esa concepción a la cabeza del Estado.
El problema de María es que muchos de esos mismos factores le dan más real, por si acaso, a los que pintan con más posibilidades que ella. Y el otro factor tan o más importante es que esa Venezuela bucólica de hermandad, optimismos y bellas sonrisas, contrasta en esta etapa con la dura realidad de un pre-difunto alardeando odios desde tribunas poderosas.
Que se acuerde de estas líneas cuando en enero algunos de sus amigos más solventes le pidan, con mucha lógica por demás, que es hora de retirarse y apoyar a tal o cual… otros intereses llaman a la puerta.
7.- ¿Pablo Medina?
A la hora de responderle esta entrevista no sé si finalmente la candidatura de Medina será formalizada por carecer de los 1.200 millones que pide la MUD para sus gastos de primarias. Pablo anduvo de demandas ante el Tribunal Supremo de Chávez y para mí eso es incompatible con su propio mensaje indignado, virulento, e “inconvenientemente” veraz para muchos que prefieren hablar francés–lo digo por la finura de la lengua de la diplomacia de modales– cuando califican al gobierno.
Pablo asumió la representación de los obreros. Olvidó quizá que, como máximo, él representa a la vanguardia luchadora obrera porque la clase obrera que yo conozco, tanto o más que Pablo, se debate siempre entre el heroísmo y la cobardía más abyecta, por oportunismos reivindicativos que al fin y al cabo son los que le dan de comer y les permiten sobrevivir en éste y en todos los países del orbe donde asumen conductas parecidas. ¿Cómo culparles Pablo? Es el pragmatismo del débil ante siglos de opresión, que incluyen a los de estos tiempos, que en su nombre los estafan, con estas alquimias estatistas, militaristas y por sobre todo corruptas. Pablo dejará constancia en acta de su protesta indignada.
8.- ¿Y qué nos dice de Henrique Capriles Radonski?
Mucha gente no sabe que la carrera política de Capriles se la debe, en sus inicios estelares, a algunas personas. Su nominación para diputado por el estado Zulia en 1998 se la debe a Donald Ramírez quien lo puso como su cuota personal (privilegio de los secretarios generales nacionales de COPEI) por el estado Zulia.
El 22 de enero de 1999 ni Capriles ni nadie sabía que al día siguiente a mediodía sería presidente de la Cámara de Diputados, recién electa en noviembre de 1998.
Habiendo vetado Henrique Salas Romer a todos los conocidos prospectos que le presentara Donald para la Presidencia de la Cámara de Diputados (la del Senado era para el coronel Dávila a la sazón chavista) surgió el nombre de Capriles, desconocido por muy joven y advenedizo, sugerido por Copei.
Y Salas acordó con esa nominación, a las 8am del 23 de enero. A esa hora se enteró Capriles que tres horas más tarde su suerte tendría viento en popa hasta hoy. Esto no es un cuento. Yo estaba ahí, en el medio.
Su mérito en su mensaje: original, aconsejado o forzado, durante 13 años y se ha mantenido fiel sobre todo a querer pasar como inocuo, tenaz, trabajador que lo es, y por supuesto dispuesto al entendimiento.
Es el candidato ideal para los chavistas que vienen de regreso de las ilusiones y de las iniquidades del poder.
La conformación de esa “paradójica” fuerza que combina las huestes jóvenes provenientes de la derecha clásica con el espectro completo del chiripero izquierdoso y mañoso asemeja al que con mejor suerte armó Caldera, qué casualidad, con las mismas características. Quizá mucho aprendió Julio Borges cuando era asistente del histórico líder socialcristiano que prefirió acabar con el régimen con tal de volver él al poder.
Tras bastidores, el tenaz nonagenario Miquilena armó este tinglado apostando a que en la agonía del presidente y empezando las deserciones masivas por la pelea a cuchillo limpio que viene en el PSUV, Capriles se convierta en un factor de equilibrio y reencuentro de los que quieren seguir con los que quieren volver, después de extrañar sus tiempos recientes de chavistas expulsados del paraíso, y por supuesto, calmando la sed de tantos que aspiran un mejor lugar bajo el samán luego de 13 años de penurias aunque disminuidas por la sombras de las ramas del estado chavista que cuelgan sobre Baruta y el estado Miranda.
El frente contra-natura de Capriles tiene dos grandes pilares: uno es el del clientelismo rosado y de reencuentro, al que bautizaron “de reconciliación y diálogo”. El otro pilar es imperceptible a los ojos del observador superficial pero en realidad es el fundamental: La propuesta Capriles descansa sobre el derrotismo de un gran sector de la clase media, que jamás se recuperó de las fatalidades que nos trajeron el Carmonazo y el paro indefinido suicida del 2002.
A ello se agregó la gran decepción y embauque de la supuesta derrota del Referéndum Revocatorio y finalmente, como aliciente y aunque no se crea, la ilusión que generó y perdura, la victoria contra la reforma constitucional que aunque “pírrica y de mierda”, como la calificó Chávez, aún vive como expresión de que sí es posible, usando la boleta electoral, derrotar a Chávez.
Pero para ello hay que casi pedirle a Chávez que colabore un poco más para hacer viable una propuesta que, una vez que la “pelona” del cáncer haga su vuelo rasante por Miraflores, no abandone ni su gente ni sus misiones clientelares ni a su adorado Fidel y tampoco los compromisos de pagarle a los rusos y chinos la bestial deuda que este atarantado ha contratado para sus más estrambóticos propósitos. Pero visto muy fríamente, Chávez puede morir en paz: hay quien puede asumir desde la odiada derecha “el chavismo sin Chávez”.
9.- Le falta Pablo Pérez…
Rosales designó, desde el exilio, a su sucesor Pablo Pérez como candidato, a su esposa para sustituirlo en la gobernación y a uno de sus amigos para seguir en la alcaldía de Maracaibo y suceder a su esposa.
Hizo un acuerdo con AD al que se sumó Copei y no deja de ser pintoresco que Bandera Roja esté en ese frente y no con el chiripero. Lo menciono porque, salvo este detalle, estamos ante el frente de las fuerzas del PuntoFijismo redivivo.
El MAS no cuadró porque apuesta con otro realismo, como es su costumbre. Álvarez Paz, zulianidad obliga, respalda con su mensaje contundente a su coterráneo Pablo que hizo el mismo curso de Capriles en las artes de la simulación.
Las maquinarias se han ido oxigenando pese a que Chávez les mete baygon en las bombonas del situado constitucional que las vivifica al tiempo que las maltrata.
De ganar Pablo Pérez las primarias, que muchos estiman es lo más probable, no faltaran los intransigentes que esta vez obliguen a cobrar, pero tampoco los “realistas” que se conformen con negociar un reparto más equitativo de la torta, en medio de la agonía chavista.
El argumento de oro para pretender buscar un acuerdo entre clientelas con mucho que perder es que la situación de desastre es tal que bien puede enseñarles a los rojos, algunas verdades elementales.
Esos soberbios del PSUV tienen que avenirse a acuerdos en algún momento de este largo año que se espera. Eso es lo que se piensa en los círculos opositores leales al régimen. Nuestros soñadores quieren creer que ellos, los del PSUV, pueden verse tentados a desertar del camino de aventura pura y simple a la que les puede convocar su jefe delirante en la pre-muerte.
También se sueña que quizá pueden avenirse a resignaciones, aunque bullangeras, y respetar un eventual resultado electoral adverso, contra la opinión de los generales que acusados de narcotráfico en gran escala apuestan más bien al autogolpe para erigirse en impunes.
Mentiría si digo que conozco de cerca a los distintos candidatos, y al que menos conozco es a Pablo Pérez, pero sé de adecos hasta por olfato o “escritura braille”, y puedo describir su radiografía, anatomía, fisiología y sintomatología.
Mientras Capriles puede llegar solo a algunos segmentos populares del clientelismo chavista, atraídos a su redil por sus nuevos socios, es un hecho que UNT, AD y Copei arrastran grandes sectores de origen humilde, golpeados, reventados por la crisis y a sectores nada desdeñables estadísticamente por cierto, que quieren conservar lo poco o mucho conquistado, como medios de subsistencia, en gobernaciones y alcaldías.
Por su parte la votación carabobeña orientada por Salas a mantener a Leopoldo en las primarias sufrirá una desbandada hacia el factor Capriles y hacia el factor Pablo Pérez.
El que guste apostar puede comenzar por saber que el frente de Pablo duplica al de Capriles así digan misa las encuestas. Y también puede ocurrir que Capriles llegue de tercero, perdiendo el chivo y el mecate de Miranda con Enrique Mendoza, sobre cuyo cadáver de inhabilitado una vez bailó un joropo.
Pablo Pérez tiene un primer reto, el de generar la certeza de que no puede ocurrir lo mismo que aconteció con Rosales, empeñado en reconocer apuradito el triunfo de Chávez. De su conducta esa noche del 7 de octubre de 2012, si es que llegamos allá, y si es que gana, dependería si calza los puntos para liderar las grandes batallas que siguen.
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