Lo ha dicho: "mis enemigos son la pobreza, la inseguridad, el desempleo, la corrupción, la impunidad", y en ese sentido tiene claro que los ingresos petroleros deben ser utilizados para resolver estos y otros problemas, y no regalados irresponsablemente en el exterior. Creo que este candidato garantiza un gobierno en verdadera democracia, con respeto a la Constitución y las leyes, sin odios, que asuma la unidad del país como elemento clave para trabajar por el bienestar colectivo. Y eso es lo que necesita Venezuela
FREDDY NUÑEZ
talcualdigital.com
Sí. El teniente coronel tiene razones para preocuparse. Por una parte, mientras más esfuerzo hace por aparentar que está curado del cáncer, más se fija la gente en su abotargado rostro que pareciera indicar lo contrario. Y como si eso no fuera suficiente tragedia, aparece un candidato con claras posibilidades de darle un revolcón electoral, en el supuesto de que pueda asumir la candidatura.
El mejor indicador del nerviosismo que le produce Pablo Pérez a Chávez, está en la orden impartida a la cloaca del 8, al bodrio que regala la Alcaldía de Libertador, y a otros esperpentos similares, de mantener una asquerosa campaña de desprestigio en su contra. El país vive momentos peligrosos signados por la convicción del régimen de que casi tres lustros de destrucción nacional llegarán a su fin el próximo 7 de octubre.
Chávez ha demostrado hasta la saciedad carecer de los más mínimos escrúpulos, y la visualización de la derrota lo lleva a plantearse cualquier opción para impedirla. Desde los indignos generales que han amenazado claramente con irrespetar la voluntad popular negándose a aceptar el triunfo de la oposición democrática, hasta la vergüenza de exhibir una dirigencia sindical que se humilla ante el "caporal" (así lo llamo uno de sus áulicos) y le pide al patrono-presidente la elaboración de una ley fast track, a ver si pueden seguir engañando a los trabajadores que tienen 13 años padeciendo el gobierno mas anti-obrero que se recuerde.
Todas estas maniobras, así como el uso delictivo de los recursos del Estado para comprar conciencias sólo pueden ser enfrentadas con una oposición unida. Pero, así como es de vital la unidad, lo es también escoger el mejor candidato. Pablo Pérez representa frente al descalabro nacional, una alternativa de pluralidad democrática indispensable para un gobierno incluyente.
Valga decir, que las organizaciones que le respaldan obtuvieron cerca de 3 millones de votos en las pasadas elecciones para la Asamblea Nacional, mientras que las que apoyan a Capriles, no alcanzaron los 2 millones. Su exitosa gestión como gobernador del estado más importante del país es un aval de enorme relevancia, pero además, Pablo Pérez encarna el proceso de renovación del pensamiento socialdemócrata venezolano, el cual estimula un modelo económico incluyente, con respeto a la inversión productiva y reglas de juego claras para el justo equilibrio entre la economía y los derechos laborales.
PP lo ha dicho: "mis enemigos son la pobreza, la inseguridad, el desempleo, la corrupción, la impunidad", y en ese sentido tiene claro que los ingresos petroleros deben ser utilizados para resolver estos y otros problemas, y no regalados irresponsablemente en el exterior. Creo que Pablo Pérez garantiza un gobierno en verdadera democracia, con respeto a la Constitución y las leyes, sin odios, que asuma la unidad del país como elemento clave para trabajar por el bienestar colectivo. Y eso es lo que necesita Venezuela.
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