jueves, 22 de septiembre de 2011

Ahí viene... Ledezma. Artículo de Eugenio Martínez

EUGENIO G. MARTÍNEZ
En Twitter: @puzkas
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¿A quién apoyará AD en las primarias? La tolda blanca es el único partido de oposición que en este momento posee verdadera distribución nacional, por lo tanto la candidatura que decidan respaldar heredará -auque sea transitoriamente- esa distribución. Por esta razón, muchos análisis se enfocan en la premisa que el apoyo del partido blanco decidirá las primarias del 12 de febrero.

No obstante, no se puede suponer que el apoyo de AD es el único factor que incidirá en las elecciones de base. Se debe partir de la premisa que existen precandidatos que necesitan más que otros el respaldo del partido blanco.

Descartado desde un inicio que la dirigencia adeca apoye a Henrique Capriles Radonski o a Leopoldo López, el secreto a voces -difundido desde la primera reunión de este año de la socialdemocracia en Panamá- de que Henry Ramos Allup dará su voto de confianza al aspirante de Un Nuevo Tiempo (UNT) podría materializarse en breve. Dentro del cálculo político de Ramos Allup no puede descartarse que esté dispuesto a "sacrificar" a un candidato presidencial a cambio de gobernaciones y alcaldías que le permitan seguir reconstruyendo a AD, con miras a imponer a su candidato para la elección presidencial de 2019. En este cálculo político no existe nada criticable, es una legítima apuesta a futuro.

Sin embargo, aún la decisión no está tomada. En todos los estudios de opinión pública que intentan medir la intención de voto de los precandidatos presidenciales aparecen cinco nombres: Un consolidado Capriles Radonski; Pablo Pérez que intenta crecer en conocimiento nacional, Leopoldo López aguardando que la decisión de la Corte-IDH le haga aumentar su intención de voto, María Corina Machado aspirando a ser referencia más allá del área metropolitana (como el gobernador del Zulia) y un tímido Antonio Ledezma. A la fecha no hay estudio de opinión en que el alcalde metropolitano salga del quinto lugar.

Ledezma puede argumentar -y razón no le falta- que los estudios de opinión históricamente lo han tratado mal. El último ejemplo: la elección del año 2008.

De los cinco nombres que aparecen en las encuestas en este momento, Ledezma es el que necesita más el apoyo de AD, al punto que las personas más cercanas al alcalde metropolitano aseguran que, al menos, 10 secretarios regionales del partido le han garantizado el apoyo, porque no reconocen a Pablo Pérez como un aspirante 100% adeco, aunque el gobernador del Zulia asegurara recientemente que su "primer pañal se lo cambiaron en una casa de Acción Democrática".

Si Ledezma logra fraccionar al apoyo de AD a Pérez crecerá sin duda en las encuestas y pondrá al gobernador del Zulia en un dilema ¿Será capaz el abanderado de UNT de ganar las primarias sin el apoyo del partido de Ramos Allup?

Hasta este momento la mayoría de los análisis otorgan un valor primordial a la maquinaria y organización partidista. Importantes en las primarias del 12 de febrero; aunque, tal vez, por lo atípico del proceso no sean tan determinantes como podría creerse.

La mayoría de los análisis de primarias parten de la premisa que los votos obtenidos por cada partido en las elecciones parlamentarias serán transferibles a los candidatos que decidan apoyar.

En este sentido hay que recordar que a través de las tarjetas de UNT se emitieron 998.606 votos para la oposición el 26 de septiembre; mientras AD capitalizó 924.339, Primero Justicia 974.358, Copei 580.458 y Proyecto Venezuela 339.853.

Si las primarias fueran solo cuestión de maquinaria y transferencia de apoyo bastaría sólo con sumar los votos de "respaldo" que puede exhibir cada candidato.
Sin embargo en una país en el que la militancia entre los partidos políticos de oposición no supera a 10% de los electores (aunque 32% diga que votará por un candidato de oposición) centrarse sólo en la estructura del partido puede ser un error de cálculo político. En las primarias -como en cualquier elección cuenta mucho la expectativa de triunfo que tengan los ciudadanos; es decir, quienes creen los electores que tiene más oportunidad de triunfo.

En este punto habría que preguntarse si las personas que acudirán a votar el 12 de febrero (entre 4 y 5 millones según las últimas encuestas) ¿apoyarán al aspirante que "escoja" una determinada organización o sufragarán apoyando a un candidato sin importar los colores partidistas que lo respalden?

El ajedrez político apenas comienza.

emartinez@eluniversal.com

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