Especialistas dibujan los retos de la oposición para este año electoral. Recomiendan demostrar unidad ante todo. Luís Vicente León, de Datanálisis, asegura que el presidente Chávez es “derrotable, especialmente por un líder unitario de la oposición”
Por Nailibeth Parra Carvajal
laverdad.com/
Llegó 2012. Tiempo indetenible. Pronto será 12 de febrero. La cuenta regresiva de la que tanto trabajo les costó mostrar ante las cámaras a los diputados de oposición en la Asamblea Nacional entra en su recta final. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se enfrenta a su prueba de fuego, y luego del proceso de primarias se enfila hacia su medición crucial, el 7 de octubre.
Desde 2007 no se le veía medir la figura del presidente Hugo Chávez. Hay expectativas. El común murmura. Los sesudos analistas se agotan en cálculos políticos. Las encuestas suben y bajan. El 2012 ya está aquí.
Como "el reto de retos" han calificado los expertos este año para la bancada opositora, que dentro de un mes arranca en forma su campaña hacia la Presidencia, al lograr elegir de una vez por todas al candidato unitario que enfrente al presidente Chávez. Y luego, un par de meses después -sin demostrar agotamiento-, deberá ir por la reconquista de los ayuntamientos regionales y municipales.
"Este es un año complejo", advierte Oswaldo Ramírez, politólogo y consultor electoral, para quien los retos de la Alternativa Democrática para 2012 se despliegan en tres fases: "La primera, hasta el 12 de febrero; una segunda desde febrero hasta el 7 de octubre; y una tercera etapa desde el 8 de octubre hacia las gobernaciones y alcaldías".
Unidad, sobre todo
Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis, se muestra confiado ante la posibilidad de que el Presidente sea derrotable, "especialmente por un líder unitario de la oposición". "No hay que decir que está derrotado, sino que es la persona a derrotar Es importante que la oposición reconozca su fuerza, porque eso es necesario para enfrentarlo. Hay que derrotar al fuerte".
Incluso los analistas que favorecen al oficialismo lo admiten: "Estamos hablando de no menos de 40 por ciento de la población electoral activa, quienes consideran que la conducción del presidente Chávez no es la más adecuada", asegura el politólogo Nicmer Evans, quien además sostiene que la MUD de cara al 7-O "presenta serias dificultades para articular una verdadera alternativa".
A su juicio, la oposición a Chávez debe plantearse cumplir dos objetivos: "Articular un proyecto político e ideológico común, y articular esfuerzos de organización popular concretos, que no dependieran de las bases de los partidos ya existentes, sino, que articulara lo existente con nuevas formas de movilización más incluyentes".
Todos coinciden en que el gran desafío para 2012 de la oposición inicia con la presentación de su candidato único a la presidencia, pero antes y después tendrá que sortear una serie de obstáculos que no pueden evaluar a la ligera. El articulista Oswaldo Barreto, recién lo explicó en uno de sus artículos: "Habrá que diseñar una estrategia inagotable. Deberán batallar con el propósito de derrotar al Presidente elector y no con el fallido propósito de ser derrotados por un mandón".
Crucial reto
Oswaldo Ramírez, consultor electoral y director de ORC Consultores, presenta los retos de la dirigencia de oposición y su militancia como estrategias que iniciaron desde el año pasado y que solo se terminarán de aplicar hasta después del 13 de abril de 2013.
Hacia las primarias del 12-F
· Motivar la participación. Se ha dicho que la gente no está informada, que mucha gente no está en disposición de ir a votar, y otros que van a votar por la oposición el 7 de octubre, pero que no asistirán a las primarias. Es importante comunicarle a la población lo importante de este proceso. Invitar a la gente a votar.
· No todo el RE debe votar para que las primarias sean un éxito.Hay que explicarle a la gente que no porque toda la base del Registro Electoral no acuda a votar en las primarias será un fracaso. El proceso primario en el mundo tiene una participación de seis o 14 por ciento. El hecho que no salga a votar masivamente la población no significa que la elección para el 7 de octubre está perdida. Hay que fijar ese mensaje, porque el Gobierno es probable que utilice a sus voceros para descalificar las primarias utilizando el indicador de la participación.
· Abonar el terreno para la segunda etapa. La oposición debe mostrarse en todo momento sin síntomas de fracciones ni divisiones. Están obligados a demostrar unidad.
Hacia el 7 de octubre
· Demostrar una unidad monolítica. Sea A, B o C el candidato electo en las primarias, la oposición debe mostrarse compacta. Ese A, B o C tiene la responsabilidad como perdedores o ganadores del 12-F, llevar unidos a la oposición hacia la elección Presidencial.
· Impulsar la tarjeta unitaria. Esto va a ayudar en un estado de polarización del voto. Enviar un mensaje que es allí donde se vota y punto, no importa el partido ni el candidato.
· Enamorar al electorado oficialista. La campaña del 12 de febrero es muy distinta a la del 7 de octubre. La primera está dirigida a opositores y opositores light, la segunda a los no alineados y al chavismo light. Uno de los errores de la oposición ha sido hablarle a su propio ombligo. El tono debe ser distinto, deben pasar a uno de confrontación en algunos casos, pero en otros mucho más inclusivos. El presidente Chávez es amor, y la oposición debe demostrar que su amor es el mejor que el del oficialismo.
· Vencer el miedo. Hablar claro. Desmontarle el discurso al oficialista y trabajar sobre el imaginario colectivo de las bondades del oficialismo, como las misiones, las becas, el poder por el pueblo. No a la persecución ni a la disidencia.
Hacia el 16 de diciembre y 14 de abril de 2013
· Evaluar escenarios. Todo va a depender de los resultados del 7 de octubre, donde se desprenderá un camino en el cual ganó la elección y otro en el que la perdió. También depende con cuánto ganaron o con cuánto la perdieron.
· Mantener la unidad monolítica. Será una campaña muy corta, pero está la necesidad de seguir demostrando unidad, porque si ganan el 7 de octubre tendrán a un chavismo derrotado dispuesto a recuperar alcaldías y gobernaciones, y si pierden deberán reunir más fuerzas para animar al electorado frustrado.
Por Nailibeth Parra Carvajal
laverdad.com/
Llegó 2012. Tiempo indetenible. Pronto será 12 de febrero. La cuenta regresiva de la que tanto trabajo les costó mostrar ante las cámaras a los diputados de oposición en la Asamblea Nacional entra en su recta final. La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se enfrenta a su prueba de fuego, y luego del proceso de primarias se enfila hacia su medición crucial, el 7 de octubre.
Desde 2007 no se le veía medir la figura del presidente Hugo Chávez. Hay expectativas. El común murmura. Los sesudos analistas se agotan en cálculos políticos. Las encuestas suben y bajan. El 2012 ya está aquí.
Como "el reto de retos" han calificado los expertos este año para la bancada opositora, que dentro de un mes arranca en forma su campaña hacia la Presidencia, al lograr elegir de una vez por todas al candidato unitario que enfrente al presidente Chávez. Y luego, un par de meses después -sin demostrar agotamiento-, deberá ir por la reconquista de los ayuntamientos regionales y municipales.
"Este es un año complejo", advierte Oswaldo Ramírez, politólogo y consultor electoral, para quien los retos de la Alternativa Democrática para 2012 se despliegan en tres fases: "La primera, hasta el 12 de febrero; una segunda desde febrero hasta el 7 de octubre; y una tercera etapa desde el 8 de octubre hacia las gobernaciones y alcaldías".
Unidad, sobre todo
Luis Vicente León, director de la firma Datanálisis, se muestra confiado ante la posibilidad de que el Presidente sea derrotable, "especialmente por un líder unitario de la oposición". "No hay que decir que está derrotado, sino que es la persona a derrotar Es importante que la oposición reconozca su fuerza, porque eso es necesario para enfrentarlo. Hay que derrotar al fuerte".
Incluso los analistas que favorecen al oficialismo lo admiten: "Estamos hablando de no menos de 40 por ciento de la población electoral activa, quienes consideran que la conducción del presidente Chávez no es la más adecuada", asegura el politólogo Nicmer Evans, quien además sostiene que la MUD de cara al 7-O "presenta serias dificultades para articular una verdadera alternativa".
A su juicio, la oposición a Chávez debe plantearse cumplir dos objetivos: "Articular un proyecto político e ideológico común, y articular esfuerzos de organización popular concretos, que no dependieran de las bases de los partidos ya existentes, sino, que articulara lo existente con nuevas formas de movilización más incluyentes".
Todos coinciden en que el gran desafío para 2012 de la oposición inicia con la presentación de su candidato único a la presidencia, pero antes y después tendrá que sortear una serie de obstáculos que no pueden evaluar a la ligera. El articulista Oswaldo Barreto, recién lo explicó en uno de sus artículos: "Habrá que diseñar una estrategia inagotable. Deberán batallar con el propósito de derrotar al Presidente elector y no con el fallido propósito de ser derrotados por un mandón".
Crucial reto
Oswaldo Ramírez, consultor electoral y director de ORC Consultores, presenta los retos de la dirigencia de oposición y su militancia como estrategias que iniciaron desde el año pasado y que solo se terminarán de aplicar hasta después del 13 de abril de 2013.
Hacia las primarias del 12-F
· Motivar la participación. Se ha dicho que la gente no está informada, que mucha gente no está en disposición de ir a votar, y otros que van a votar por la oposición el 7 de octubre, pero que no asistirán a las primarias. Es importante comunicarle a la población lo importante de este proceso. Invitar a la gente a votar.
· No todo el RE debe votar para que las primarias sean un éxito.Hay que explicarle a la gente que no porque toda la base del Registro Electoral no acuda a votar en las primarias será un fracaso. El proceso primario en el mundo tiene una participación de seis o 14 por ciento. El hecho que no salga a votar masivamente la población no significa que la elección para el 7 de octubre está perdida. Hay que fijar ese mensaje, porque el Gobierno es probable que utilice a sus voceros para descalificar las primarias utilizando el indicador de la participación.
· Abonar el terreno para la segunda etapa. La oposición debe mostrarse en todo momento sin síntomas de fracciones ni divisiones. Están obligados a demostrar unidad.
Hacia el 7 de octubre
· Demostrar una unidad monolítica. Sea A, B o C el candidato electo en las primarias, la oposición debe mostrarse compacta. Ese A, B o C tiene la responsabilidad como perdedores o ganadores del 12-F, llevar unidos a la oposición hacia la elección Presidencial.
· Impulsar la tarjeta unitaria. Esto va a ayudar en un estado de polarización del voto. Enviar un mensaje que es allí donde se vota y punto, no importa el partido ni el candidato.
· Enamorar al electorado oficialista. La campaña del 12 de febrero es muy distinta a la del 7 de octubre. La primera está dirigida a opositores y opositores light, la segunda a los no alineados y al chavismo light. Uno de los errores de la oposición ha sido hablarle a su propio ombligo. El tono debe ser distinto, deben pasar a uno de confrontación en algunos casos, pero en otros mucho más inclusivos. El presidente Chávez es amor, y la oposición debe demostrar que su amor es el mejor que el del oficialismo.
· Vencer el miedo. Hablar claro. Desmontarle el discurso al oficialista y trabajar sobre el imaginario colectivo de las bondades del oficialismo, como las misiones, las becas, el poder por el pueblo. No a la persecución ni a la disidencia.
Hacia el 16 de diciembre y 14 de abril de 2013
· Evaluar escenarios. Todo va a depender de los resultados del 7 de octubre, donde se desprenderá un camino en el cual ganó la elección y otro en el que la perdió. También depende con cuánto ganaron o con cuánto la perdieron.
· Mantener la unidad monolítica. Será una campaña muy corta, pero está la necesidad de seguir demostrando unidad, porque si ganan el 7 de octubre tendrán a un chavismo derrotado dispuesto a recuperar alcaldías y gobernaciones, y si pierden deberán reunir más fuerzas para animar al electorado frustrado.
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