Jesús F. González Cazorla
noticierodigital.com
EXORDIO: No hubo sorpresas el arrase de Capriles Radonsky a la candidatura a las primarias era irremisiblemente imposible de perderse por lo que ni se justificaba hacer las primarias, pero debo reconocer que fueron necesarias ya que desvirtuando todas los pronósticos que predijimos los que creemos tener sentido de procesos políticos, los venezolanos opuestos a este gobierno dejaron el miedo a la espalda y fueron a votar.
Pablo Pérez quedó en un lejano segundo lugar y creemos que su imagen no logró calar en el electorado porque de primero se tornó muy regional, se sintió muy inexperto y no desenvolvió un sentimiento carismático que pudiera enamorar a los que iban a votar por él. Creemos igualmente que ese compromiso con los partidos del pasado lejos de ayudarlo lo descalificó acerca del perfil que deseaba el elector de hoy que no quiere ni al chavismo ni a los actores de la 4ª.
Leopoldo López creemos que cometió un gravísimo error al renunciar su candidatura a favor del ganador, eso se vio oportunista y para sus seguidores un acto de traición que seguro estamos que le alejará un electorado cautivo el cual le será difícil recuperar en un futuro.
Ma. Corina Machado, tal como lo publicamos en un artículo hace meses atrás, pagó su inexperiencia política, no pudo cuajar una organización alrededor de ella, debemos reconocer que era la candidata con mayor carisma, capaz de emocionar a las masas con su discurso pero el tiempo de campaña no le permitía convencer a los suficientes para ganar, su organización quiso ser selectiva y por ello corrió a muchos seguidores, sin entender que ganar elecciones estriba en lograr captar, sin discriminar, el voto de todos.
Diego Arria con este candidato entendimos que el electorado no quiere posiciones radicales, no quiere la violencia, no quiere el enfrentamiento con el presidente. El electorado quiere un mensaje hacia el futuro que este candidato no pudo cuajar.
Pablo Medina estaba derrotado de un inicio a pesar de ser un candidato radical light con un discurso comprensible, lo mató la economía del voto, la gente no lo sintió ganador y no votó por él.
A la gobernación en Barinas los pronósticos igualmente fueron sorprendentemente equivocados, la abstención conspiraba a favor del candidato adeco Camejo quien presentaba la mejor organización, la mejor maquinaria, la división de los votos le quitó el triunfo a los dos candidatos adecos Camejo-Rosales la popularidad del sombreruo con la organización y los recursos de Camejo le hubiera dado el triunfo a Rosales y lograr que AD reviviera en Barinas, hoy Camejo terminó de enterrar AD del espectro político barinés.
Rosales no sacó provecho de su fortaleza, su popularidad, esta no la pudo convertir en una organización que se consolidara con la maquinaria que llevara su gente a votar, al final no solo es que llega en último lugar sino que miembros del chavismo le invaden su finca en una vulgar retaliación del régimen.
Wilmer Azuaje quiso recostar su candidatura a la del triunfador Capriles, desconoció hasta su partido PODEMOS para hacer campaña con el partido del ganador Primero Justicia pero no le fue suficiente solo alcanzó menos de la mitad de los votos del candidato electo. Sin organización y sin suficiente recursos para la campaña le era imposible ganar.
Julio César Reyes ganó amplia y holgadamente las elecciones creemos que su secreto fue hacerse acompañar por los mejores candidatos alcaldes quienes le hicieron la campaña que le dio el triunfo. No hubo un debate no hubo una sola presentación de algún programa de gobierno por lo que eso generó la poca votación. El candidato tiene un talón de Aquiles que es la campaña que desde la oposición se generó de tener lazos con el chavismo que crearan suspicacias acerca de regresarse a sus compañeros políticos del pasado. Incertidumbre que alimentan unas declaraciones del gobernador del estado a las que egoístamente se solidarizaron sus compañeros opositores. Ahora la oposición debe entender que ese es el candidato que eligió la gente y por lo tanto al que se debe defender.
A la Alcaldía, no hubo sorpresas la popularidad de Machín se tornaba imposible de batir, el candidato Monsalve fue muy pasivo en su campaña no generó el suficiente protagonismo que compitiera con la presencia mediática del ganador en el tiempo.
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