jueves, 31 de mayo de 2012

Guerra de Encuestas, versión 2012 (II parte) por Edgard Gutierrez

“Sólo confío en las estadísticas que he manipulado” Cita erróneamente atribuida a Winston Churchill, ideada por Joseph Goebbels para desacreditar al inglés

Ver También:

Guerra de Encuestas, versión 2012 (I parte)

Segunda y última parte de este análisis preliminar sobre las encuestas. Si me acompañó en la primera parte, ya sabe que estamos efectivamente ante una guerra de encuestas, que éstas no son ni nuevas ni exclusivas de la política venezolana y que en este caso muy particular, ha sido desatada fundamentalmente por el Gobierno para desmoralizar a sus adversarios, incluyéndolo a usted. La primera parte de este trabajo seguía dejando en el aire la respuesta a su pregunta: ¿Puedo confiar en alguna encuestadora?

Repito la afirmación: no en todas y sobre todo, tenga mucha precaución de cuándo se publica un sondeo de opinión. Mucho se dice que las encuestas son una fotografía del momento y no sirven para predecir lo que ocurrirá en el futuro. Pues sí, acá también hay que decirlo. Frecuentemente los resultados de encuestas que se hacen públicos con mucha antelación a la fecha de los comicios, suelen variar. Y varían, porque las campañas electorales pretenden precisamente cambiar o cristalizar las opiniones –al menos de una parte del electorado– modificando así, la tendencia en el tiempo.

Le cito un par de ejemplos no tan recientes pero muy significativos.

Para 2007, año en que Miraflores propuso la Reforma de la Constitución, en los tres meses siguientes a su presentación, la mayoría de los sondeos –me refiero a lo de las encuestadoras de mayor tradición– reflejaban una ventaja para el Sí. Mientras la oposición se decidía a participar o no y con el tardío despliegue de sus argumentos de campañas, el mes de noviembre registró un cambio importante. Los días finales y con el abstencionismo de las mismas filas del chavismo, se produjo la primera derrota electoral del oficialismo.

Para 2009, año del referendo para la enmienda constitucional que permitía la reelección indefinida, ocurrió prácticamente lo contrario: luego de finalizadas las elecciones regionales, los sondeos ofrecían una ventaja al NO (rechazo de la reelección) de hasta 15 puntos, pero la desarticulación opositora, la falta de una campaña coherente y con el aprovechamiento de los días decembrinos y enero para desplegar todo el poderío por parte del gobierno, Chávez logró finalmente imponerse por 10 puntos. Este cambio en la tendencia lo registraron las empresas de investigación.

Así que repito, no me cansaré de decirlo, las encuestas son indicadores de camino; pero en el camino muchas veces ocurren giros, sobresaltos y fenómenos que alteran el resultado de la elección.

¿Cuáles son confiables? Una breve historia de aciertos y desaciertos Acá pretendo hacer un balance de las firmas con respecto a su trayectoria, reputación y confiabilidad. Esos son en mi criterio, los parámetros con los que las debemos evaluar. Obviamente, lo que sigue lo diré con base en mi propia experiencia como un usuario directo de las mismas. A eso me dedico. Así que hecha esta advertencia, acá voy.

Comencemos con lo más sencillo: descartar. Hay encuestadoras que no puedo recomendarle básicamente por dos razones: 1) carecen de historial y sólo aparecen en época de elecciones o bien 2) los resultados que presentan al público permanentemente tienen un sesgo que favorece a una de las opciones. Acá puedo citar a varias: la anteriormente referida International Consulting Services, pues de ella se conoce poco menos que nada; North American Opinion Research –que sólo aparece en elecciones y una que no vemos desde 2006 que es Evans Mc Donough. Probablemente hasta a usted, que puede ser acucioso y tener buena memoria, haya olvidado estos nombres.

¿Quiénes más engrosan esta lista? Pues las encuestadoras que sistemáticamente muestran un sesgo y además se involucran directamente en las operaciones propagandísticas. Acá debo incluir a GIS XXI, que nunca ha publicado un sondeo en el que Chávez o el chavismo pierdan (y sí, efectivamente han perdido elecciones). Los errores de GIS no sólo se quedan en los pronósticos de Jesse Chacón como alcalde de Sucre (¿casualidad que actualmente sea su vocero principal?) o Diosdado Cabello como gobernador de Miranda, sino que también pasan por su desacierto en las elecciones parlamentarias y su pírrico estimado de participación en las primarias opositoras.

En cuanto a Consultores 30.11 –dirigida por Germán Campos– ocurre algo similar. En ningún sondeo presentado por esta firma jamás se abre ni siquiera la remota posibilidad de una eventual derrota del chavismo. En la reforma de 2007, a dos semanas de la elección, dijo que el Sí obtendría el 63% de los votos. En las elecciones parlamentarias, su cálculo era de más de 130 diputados para el oficialismo. Todos conocemos la historia de lo que ocurrió. En 2006 y 2009 acertó al ganador, pero todas las demás también dijeron lo mismo…

Sí, también debo incluir a otras que ofrecen resultados en una dirección distinta. Con honestidad, debo decir que en mi vida conocía a la empresa Predicmatica y mucho menos a JDP Consultores. Aunque sus cifras favorecen a Capriles, mal podría avalar yo a estas afirmaciones si desconozco por completo su historial.

Precisamente, este factor a mi modo de ver es clave. La trayectoria. Y además, si en el pasado han logrado atinar exitosamente el resultado. Ahí está uno de los mejores indicadores. Por ejemplo, tomemos el caso de Varianzas. Es una empresa con varios años en el mercado, pero su historial de aciertos o desaciertos no es muy conocido. En 2010 estuvo bastante cerca. Sólo puedo decir que en lo particular, nunca he trabajado con ellos y hasta en algunas campañas a nivel local han ofrecido resultados totalmente distintos a los que yo he manejado.

El caso de Keller es similar en cuanto al elemento sesgo señalado más arriba. Aunque con una dilatada trayectoria, siempre en todas sus encuestas la oposición es favorita y a veces de modo exagerado. Personalmente, no la utilizo como un marcador del estado de la opinión pública y tengo bastantes problemas con la forma en que se redactan sus preguntas. En el caso de aciertos, tampoco su historial reciente muestra muchos éxitos.

El caso de Hinterlaces, que es una empresa relativamente nueva si se le compara con otras mucho más establecidas, es una mezcla de varias cosas. Hinterlaces –a diferencia de lo que la propia empresa afirma– ha fallado en varios de sus pronósticos, en particular a nivel regional y local: afirmó la derrota de Ledezma en Caracas y que Augusto Uribe era un formidable competidor para las elecciones de la Alcaldía Metropolitana (obtuvo una bajísima votación) y pronosticó la derrota de Capriles en Miranda. Sin embargo, a nivel nacional, sí ha acertado en varios resultados y probablemente su prestigio alcanzó su mejor nivel en 2010 cuando ofreció una cifra muy cercana a lo ocurrido en los comicios parlamentarios. Profesionalmente, tengo problemas para depositar toda mi confianza en encuestas telefónicas, básicamente debido a sus errores de cobertura. Aunque se realicen a teléfonos celulares, mantengo mis reservas.

Así que mi lista de las encuestadoras más confiables se va haciendo cada vez más corta. Considerando todos los elementos que he analizado para descartar, debo quedarme con cuatro empresas de investigación: Datos, Consultores 21, Datanalisis y el IVAD. A mi modo de ver son las firmas con más años en el mercado y por lo tanto con mayor experiencia y han sido las más consistentes en ofrecernos un mejor acercamiento a lo que eventualmente ha ocurrido en los procesos electorales. ¿Alguna de ellas se ha equivocado alguna vez? Sí, pero colocando en la balanza las veces que han estado en lo correcto, siguen estando en mi máxima calificación. Hay un caso que siempre cito que es el del IVAD, de Félix Seijas. Quizás sea la encuestadora más vapuleada pues siempre el gobierno la cita para decir que lleva la delantera, pero sus resultados suelen estar apegados a lo que ocurre finalmente. En 2008, acertó prácticamente todas las gobernaciones y en 2010, en materia de circuitos fue muy alta su tasa de aciertos (de un total de 87 circunscripciones nominales).

Dicho todo esto, ¿cuáles son los indicadores del estado de la carrera? Veamos.

¿Qué nos dicen las encuestas más recientes?

Utilizando la lista corta de las empresas más certeras, el balance más reciente que nos han ofrecido estas encuestadoras, lo cual no significa que esto cambie posteriormente, es que el Presidente Chávez mantiene una ventaja sobre Henrique Capriles. La discusión está es en cuál es la magnitud de esa brecha. Lo que suele ocurrir es que encuestas hechas en días similares, tienden a ofrecer resultados más o menos consistentes entre sí. Pero para hace unas semanas, no hay un acuerdo al respecto y eso en sí mismo es algo muy curioso.

Por un lado, Consultores 21 nos ha dicho que la ventaja del oficialismo es de 6 puntos (entre aquellos más activados electoralmente) 51% a 45%, mientras que Datanalisis indicaba que es de 13 puntos (44% a 31%). En el caso de Datos, no se conoce ninguna cifra reciente, mientras que en cuanto a Seijas, la brecha es de 24 puntos. ¿Quién tiene la razón? Pues difícil de responder, pero lo que sí me parece sumamente curioso es el porcentaje de indecisos registrado: C21 habla de un 4%, Seijas de un 17% y en el caso de Datanalisis más de 30%. ¿Qué sugiere esta disparidad? Pues a mi entender, cierta volatilidad en la opinión pública y que aún la temperatura de la elección no ha comenzado a subir. Esto, necesariamente cambiará y a medida que las semanas avancen, me cuento entre quienes creen que la polarización electoral se verá más claramente.

Sin embargo, debo decir que estas cifras a las que he hecho referencia no son recientes. Estamos hablando de finales de marzo y abril y ya estamos a escasas 48 horas de entrar en junio. Probablemente en las próximas tres semanas, después del cierre de las inscripciones, veremos números más actualizados. En su momento, haremos los comentarios pertinentes.

Naturalmente, usted se preguntara si es partidario de Capriles: ¿la elección está perdida? Pues, aún falta bastante tela que cortar, mucho por hacer y definiciones por verse. Los ejemplos de 2007 y 2009 que utilicé al inicio de este artículo deberían decirle que en pocas semanas, las cosas podrían moverse mucho. ¿Por qué debemos pensar que en este caso no?

La elección de octubre reviste todas las características de ser una contienda bastante cerrada y si no lo cree, reflexione por un momento sobre este dato: durante buena parte de 2011 Hugo Chávez estuvo por debajo en intención de voto, con respecto al (teórico) candidato opositor, pero progresivamente ha recuperado espacio. Quien pensaba que esto iba a ser fácil, pues sencillamente está dirigiendo su mirada hacia otro lado. Quienes piensan que todo ha terminado, también se equivocan, aún faltan los días más importantes.

Así que en medio de esta guerra de encuestas, esta es la mejor información que puedo ofrecerle por el momento. He intentado presentarle con responsabilidad el panorama que se dibujaba hasta hace unas semanas. Un panorama por cierto que no es nítido y que sugiere que deberán ocurrir algunos hechos para que las cosas se vayan aclarando. Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos.

Por lo pronto, mientras se sigan publicando más y más encuestas y la guerra siga aumentando su volumen, le recomiendo emplear esta herramienta desarrollada por la ONG “Liderazgo y Visión”, denominada el ENCUESTOMETRO y que es de mucha utilidad para poder calificar la seriedad de las encuestadoras.

Siempre atento para conversar con usted sobre éste y otros tópicos en la red social Twitter, mi cuenta allí es @gedgard

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