Los simpatizantes del Presidente creen que se recuperará y ganará otra vez. En medio de la abarrotada Plaza Caracas se abrió un camino para que pasara la carroza que llevaba al Presidente hasta el Consejo Nacional Electoral
PEDRO PABLO PEÑALOZA
eluniversal.com/
El comandante dice que ahora es un búfalo, no más un caballo desbocado. Sin embargo, en la Plaza Caracas están 60 equinos para relinchar a favor del líder de la revolución.
Junto a los animales está Rafael Juárez, conocido como el "Blanco". Vistiendo una camisa verde, pantalón marrón y sombrero de paja, habla con tono pausado sin descuidar a las bestias. "No vaya a ser que pateen a la gente", advierte.
Blanco suma 40 años y es coordinador general de ganadería de la empresa socialista agroecológica Marisela. Se vino del estado Apure el domingo con otros 64 llaneros en autobús, para "celebrar" la inscripción del presidente Hugo Chávez ante el Consejo Nacional Electoral. "La campaña será un éxito", asegura. Está convencido de que el candidato a la reelección está mejor. "Por lo poquito que he visto en televisión, siento que está bastante recuperado", resume, pensando en la fiera que desde hace un año hostiga al búfalo.
El centro de Caracas es una marea roja. Y también una gigantesca sopa de letras, sazonada con las siglas de cuanto organismo público existe. No cabe un alma y mucho menos un pensamiento negativo. "Chávez tiene un problema, pero es superable por el amor del pueblo", sostiene Víctor Acevedo, un artista de 56 años que viene de La Dolorita, en Petare.
Acevedo aprovecha las concentraciones para exhibir sus obras. Hoy carga un cuadro titulado "Renacimiento de Venezuela". En el óleo puede verse a un soldado entregando a las futuras generaciones una Constitución para salvar a la patria. "Hay que ser positivos, eso es nada, Chávez somos todos", exclama el pintor, evitando mencionar la palabra cáncer.
Son las 2:00 de la tarde y el sol aprieta. La gente baila y ensaya las consignas. Todo es una fiesta. Para aplacar el calor, algunos camaradas aparcan sus rencores ideológicos y se refrescan con el veneno capitalista.
Por la plaza Diego Ibarra camina Edgar Castillo. Tiene 38 años y se trasladó desde Guacara, estado Carabobo. "¡Claro que Chávez puede participar en las elecciones, sino no se inscribiera hoy!", razona el moreno. Castillo cree que la oposición estaba ligando que el cáncer consumiera al Comandante. Pero no fue. "¡Ya está recuperado, por eso se postula en el CNE!", explica con una lógica a prueba de balas.
Los vendedores ofrecen afiches del abanderado del PSUV. En uno aparece calvo. Cuesta 10 bolívares. "El pueblo entero está con él y eso le dará fuerza para seguir adelante", señala María García, una pequeña señora de 55 años quien atiende a los damnificados que viven en el hospital de Lídice. "Dios lo va a sacar de esa enfermedad"
Los militantes siguen llegando. "¡Se ve, se siente!", gritan unos muchachos, que rematan el estribillo: "¡Cadivi está presente!". Detrás avanza el Movimiento de Pobladores de Aragua. "Chávez se va a recuperar, a una persona que ayuda tanto al pueblo no le puede ir mal", comenta Fanny Narváez, una maracayera de 39 años. Ella deposita sus esperanzas en una fórmula que considera infalible: "Con la fe que él tiene y la fe que tenemos nosotros en él, su recuperación será total".
Frente a la plaza Diego Ibarra, un cartel del partido Nuevo Camino Revolucionario, fundado por el finado Luis Tascón, reza: "Chávez hasta el 2050". Cuatro muñecos inflables del Comandante son sacudidos por el aire. A las 4:40 de la tarde en la Plaza Caracas, el grupo Madera monta la rumba con su "¡uh, ah!" para recibir al candidato que arriba al lugar sobre una carroza. Saluda, reparte besos y el centro explota.
En medio de aquel jolgorio, un hombre lanza: "Radonski no metió ayer ni la mitad de esto".
-¿Y usted vino ayer?
- ¡No!
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