Encuestadoras. Artículo de Ernesto Alvarenga

Según el régimen debemos creer que los sucesos de La Planta incrementaron el apoyo al gobierno

ERNESTO ALVARENGA

ElUniversal

En este "proceso" las encuestas derivadas del alto gobierno se constituyen en un instrumento muy importante para el engaño y confusión de la población, ambos necesarios para la permanencia del régimen en el poder. Según esta política no es el diseño político de la campaña lo que define en cada etapa la estrategia electoral, en su lugar, son los resultados de las encuestas los que concretan, en una relación lineal, lo que es la propia campaña. Esta es una de las razones por la cual para cada programa transmitido por los medios de comunicación del Gobierno se diseñan cuñas y ruedas de prensa con el fin de mostrar "boletines" que evidencian un marcado crecimiento del hasta ahora candidato, Hugo Chávez.

Depende del conocimiento (o desconocimiento) que tenga la población de la empresa encuestadora, el tamaño de la brecha entre el candidato Capriles y el otro; mientras menos conocida es la empresa más amplia es la ventaja que el candidato del régimen le lleva al candidato de la unidad. Como dato curioso a Chávez ya no se le ve en su "Aló Presidente", en largas cadenas de radio y Tv, ni en los actos públicos que tanto disfruta en perjuicio de los venezolanos. Debemos agregar la decena de protestas que a diario se realizan en nuestro país, generalmente en contra de instituciones que han sido centralizadas ilegalmente. Inexplicablemente el descontento crece y el Gobierno aumenta su popularidad, es decir, según el régimen debemos creer que los sucesos de "La Planta" incrementaron el apoyo al Gobierno.

Da la impresión que dichas encuestas se realizan a partir de los programas de "opinión" transmitidos por medios oficialistas. Se resaltan los niveles de felicidad que se ven en VTV, allí no hay secuestros, asesinatos o protesta alguna. Según ese canal no hay desempleo, los damnificados son felices, la canasta alimentaria es económica y vivimos en una genuina democracia, una maravilla.

La política y su diseño van más allá de las encuestas, éstas son solo un componente de un conjunto de estrategias que, de acuerdo a cada momento, permiten la redefinición de la campaña con marchas y contramarchas. A futuro sería interesante definir un mecanismo que audite a las encuestadora y sus encuestas, así la mentira tendrá patas cortas.

Alvarenga4000@yahoo.com