Releo algunas encuestas y, en ellas, encuentro dos constantes sospechosas: una que Chávez derrota a Capriles por 7 a 17 puntos. Otra, que Chávez tiene un grado de aceptación popular de más de 60%.
Alberto Quirós Corradi -
noticierodigital.com
Que Chávez esté derrotando a Capriles no parece posible.
En las últimas elecciones parlamentarias la oposición obtuvo mayoría de votos y no ha habido situaciones excepcionales para alterar esa relación de votos. Todas las visitas de Capriles a pueblos y ciudades han venido acompañadas de grandes manifestaciones populares.
La oposición tiene mayoría electoral en Táchira, Mérida, Zulia, Lara, Carabobo, Miranda, zona metropolitana, Anzoátegui, Monagas, Bolívar, Amazonas y Nueva Esparta. Los estados dudosos son: Falcón, Guárico, Yaracuy, Cojedes, Sucre y el municipio Libertador de Caracas. Los estados donde triunfa el oficialismo son: Apure, Barinas, Delta Amacuro, Vargas y Trujillo.
Las últimas apariciones de Chávez han sido desafortunadas tanto en el contenido del discurso como en el apoyo popular. De los llamados Ni-Ni 70% votará por la oposición.
No puede, pues, haber duda alguna de que Capriles hoy cuenta con una mayoría importante del electorado. El mismo Chávez y el oficialismo han dado demostraciones de estar conscientes de la muy real posibilidad de perder las elecciones. El aumento de la virulencia del discurso de Chávez. A pesar de las dolencias físicas, sus apariciones en público tratando de emular a Capriles. El énfasis especial en las misiones y la creación de nuevas con la esperanza de repetir el éxito que tuvo con ellas en el proceso del referendo revocatorio.
Que Chávez tenga más de 60% de aceptación popular tampoco parece posible. Lo primero que hay que aclarar es que aceptación no equivale a intención de voto y por tanto, si tuviera esa aceptación sus votos serían muchos menos. Además, la marginalidad es la que más ha sufrido del mal gobierno de Chávez. Veamos. Las confiscaciones han descendido a las clases populares: pequeñas haciendas y negocios familiares en Catia.
Las inundaciones y otros percances de la naturaleza afectan mayoritariamente a los que menos tienen.
Los damnificados son todos del sector más pobre de la población. La falta de agua, electricidad, recolección de basura, teléfonos, salud y educación se agudiza en los barrios donde convive el sector más desasistido del país. Por su parte, la clase media ha sido fuertemente vapuleada. Ha pasado a ser de una con "recursos de rico" a languidecer en la frontera de la pobreza. No sólo por falta de recursos materiales sino por un deterioro brutal en su calidad de vida. Entre otras razones por la inseguridad ciudadana que la obliga a restringir sus actividades sociales.
Ha sufrido, también, el claro incumplimiento de promesas de todo tipo. ¿Cómo puede 60% aprobar la gestión de Chávez? ¿Ignorancia? ¿Masoquismo? No lo creo. Quizás haya habido una demora inexplicable en el despertar de ciertos sectores a las realidades.
Quizás las esperanzas iníciales eran de tal magnitud que cuesta tiempo y trabajo perderlas. Pero llegó el momento de aceptar la verdad aunque eso conlleve al dolor del fracaso por el tiempo invertido en la esperanza.
Voy a darle a las encuestas, que no exhiben la verdadera situación actual, el beneficio de la duda. Voy a creer que su contenido reflejó un pasado que no se ha actualizado. Todavía tienen tiempo de ponerse al día y en sus próximas entregas establecer la verdadera situación de Capriles vis a vis Chávez.
Les conviene. Cuestión de credibilidad.
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