Los dos caminos. Artículo de María Isabel Párraga

No es un "jardín de flores" lo que tiene por delante Henrique Capriles...

MARÍA ISABEL PÁRRAGA B.

Dos formas de hacer política se observan en nuestra realidad y la contraposición es tan clara que, pese a lo que manifestó el líder de la revolución al afirmar que Capriles quería ser igual a él, nada pareciera más distante a los trailers de esta película que está por comenzar con el regreso del Comandante Presidente.

La foto del pasado jueves habla por sí misma. En el lanzamiento del Comando Tricolor estaban representantes de distintas toldas, con diferentes pensamientos, de diversas regiones y cada uno con su liderazgo regional bien definido. En la acera roja ¿qué se había vivido el día anterior? El pase de factura con expulsión incluida a quien por cumplir con su trabajo de proteger a los habitantes de su jurisdicción se le ocurrió opinar distinto a la línea oficial. En el pensamiento del chavismo más vale la lealtad entendida como complicidad por encima de cualquier otro valor. La historia del Gato Briceño está en pleno desarrollo y aún faltan cosas por verse y mejor aún, por saberse.

Pero vamos a otra foto de las diferencias. También la semana pasada, y la otra, y la otra y las que están por venir. Un Capriles casa por casa, acompañado de los gobernadores y alcaldes afines, desplegados por todo el país. Sí, un trabajo duro. Pero para eso hay salud y juventud. Y nos detenemos en este punto porque será crucial. Allí radica la enorme y vital diferencia con un líder que cada vez será más mediático, reducido a espacios cerrados y controlados y cada vez menos de carne y hueso. ¿Ventaja para el candidato de la Unidad? Pudiera ser, pero parte de lo que veremos en los próximos días será la exacerbación de la épica del héroe que lucha por superar la enfermedad, más que por él, por su pueblo amado a quien le dedicará el resto de su vida. Ese es el guión. Malo no es. De hecho, en una cultura dada al melodrama y la telenovela es muy bueno y si, de paso, se alimenta no sólo con una muy buena campaña propagandística (cosa que hacen bien), con omnipresencia vía cadenas y con " muchíiiiiisimooo" dinero a repartir, no es un "jardín de flores" lo que tiene por delante Henrique Capriles, quien posee obviamente menos recursos y presencia mediática limitada.

En un lado toda le frescura, energía, vitalidad, diversidad de pensamiento, unión, visión de futuro y ganas. Del otro un hombre mitificado que lucha por su vida (literal y metafóricamente), mucho dinero para comprar conciencias, un pasado y un presente lleno de división y estancamiento pero con un manejo de la figura del líder paternal que "te va a resolver" sin que te esfuerces demasiado. Son dos visiones de país. Quien gane, se lo lleva todo.

mariaisabelparraga@gmail.com