Algunos analistas piensan que este grupo definirá el resultado de las elecciones
Franz von Bergen.
elmundo.com.ve
Son suficientes para decidir la elección, pero no se sabe con exactitud cuántos son. Expertos afirman que tienen tendencias, aunque no está completamente definido quiénes son.
Este tipo de contradicciones caracterizan al extraño mundo de los "no sabe/no responde", que integran un segmento poblacional que será clave para los resultados del 7 de octubre.
Para cuatro firmas de investigación, la cifra de este grupo es mayor o igual a la brecha que separa a los candidatos Hugo Chávez y Henrique Capriles R. Ante esta evidencia, los directores de Varianzas, Consultores 21 y Datanálisis apuestan a que el comportamiento de estos electores definirá el nombre del próximo presidente de Venezuela.
Sin embargo, representantes de otras encuestadoras menosprecian el poder de este sector. Consultores 30-11 y GIS XXI no creen en escenarios donde el aspirante opositor se lleve la victoria. Para ellos, el Presidente será reelecto y la única duda que queda es por cuánto. Ante esta interrogante, el comportamiento de los "no sabe/no responde" vuelve a jugar un papel preponderante.
Si apoyan a Capriles, la diferencia será corta, si se van con el primer mandatario, podría ganar con una comodidad similar a la de 2006, explican Germán Campos, de consultores 30-11, y Jesse Chacón, de GIS XXI.
¿Cuántos y quiénes?
El estudio de Ivad es el que muestra una mayor cantidad de "no sabe/no responde" a poco más de una semana de las elecciones. Ubica al grupo en 17,5%, un contraste muy amplio con respecto al 2,6% de Varianzas, la encuestadora que reporta a menos electores en esta situación.
Expertos difieren sobre las razones por las cuales las firmas han tenido tantos problemas para definir al grupo. Argumentan razones de método e incluso de "intención" política.
"Los números pueden variar por problemas en el cuestionario. Si es menos neutro, da a los interrogados señales de que el estudio podría estar vinculado a una tendencia. Si se hace por teléfono, la gente tiene menos confianza para responder", advierte Carmen Beatriz Fernández, presidenta de Datastrategia Consultores.
Por su parte, Carmen Elena Balbás, profesora de opinión pública de la Ucab, advierte que en Venezuela es muy difícil hacer un sondeo porque cuesta entrar a los sectores populares y las ciudades son "muy anárquicas", lo que dificulta llegar al entrevistado que requiere la muestra.
Otro dilema se presenta sobre el tema de cuál es la inclinación política del grupo. Encuestadoras como Ivad y Datanálisis, que dan números amplios de "no sabe / no responde", advierten que prefieren ampliamente a Capriles.
Durante la entrega de la última encuesta pública de Datanálisis, Luis Vicente León, director de la firma, señaló que en esta campaña electoral el sector se ha inclinado hacia Capriles en 83,6% con 16,4% para Chávez. Por su parte, extraoficialmente se supo que este grupo respalda al opositor en 70% contra 30% en los estudios del Ivad.
Por esta razón, León indicó que la diferencia de 10 puntos entre los candidatos que mostró su sondeo puede reducirse a solo tres si el 11% de no respondientes que obtuvieron apoya fuertemente al opositor. Se entraría entonces en terreno de "empate técnico".
Balbás desestima este escenario y advierte que hay un "juego político" con los indecisos. Asegura que se intenta crear la idea de que el resultado está en "el aire" y para eso usan criterios a conveniencia para mover al sector, el cual debería ser repartido equitativamente.
Por su parte, Fernández lamenta que las encuestas no hayan "hilado más fino" en este tema para poder medir realmente cuáles son las tendencias.
"Podían haber creado una correlación entre indecisos y beneficiarios de misiones. Unos cinco millones de electores están en contacto con la Misión Vivienda. Si piensan que los beneficios no se entregan a todos por igual, podrían haber respondido con prudencia", explica.
Algunas encuestadoras se valieron de técnicas para reducir el número de no respondientes. Consultores 21 hizo un simulacro de votación en el que Capriles Radonski obtuvo 48,9% de apoyo, más de dos puntos por arriba de lo que conseguía haciéndose la pregunta tradicional de "¿Por quién votará?". El respaldo de Chávez se quedó en 45,7% en ambas ocasiones.
"Este tipo de artilugios son positivos cuando la gente tiene temor a decir lo que piensa. Son buenos entonces para reducir el efecto de la llamada espiral del silencio", acota Fernández.
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