Ramón Guillermo Aveledo sostiene que no se debe incurrir en el vicio de repartir cuotas de poder. Secretario ejecutivo de la MUD destaca que el programa de Gobierno está enfocado en el futuro y la búsqueda de un porvenir de oportunidades
Por José Gregorio Martínez
laverdad.com/
Las primarias entran en la recta final. Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) insiste en la necesidad de dejar de ver el camino al 12 de febrero y los estudios de opinión, como una carrera de caballos.
Para la persona que tiene en sus manos la responsabilidad de coordinar todos los partidos políticos que forman parte de la alianza opositora, las encuestas son para analizarlas y cotejarlas en su evolución, trabajando preferiblemente sobre la base de las más desfavorables, pero no para creer en cada una de ellas. "Las encuestas no son el catecismo ni la Bibliacomo para creer en ellas".
En cuanto a la organización del proceso electoral, asegura que avanza exitosamente, pues ya está en marcha el proceso de formación de testigos y el cotillón para el exterior está en camino. Destaca que se trata de un proceso inédito, no sólo porque es la primera vez que se consultará a los electores para escoger a un candidato a la Presidencia, sino porque tendrán la oportunidad de participar los venezolanos residenciados en 57 ciudades en otros países.
- ¿Hay un compromiso real de unidad entre los precandidatos presidenciales?
- Sí, por cierto que tienen desarrollada una relación personal muy buena, y yo siento que esa relación no se ha deteriorado por las circunstancias normales en un debate donde están varios compitiendo por la misma posición; eso no se ha quebrado, más bien se ha fortalecido, y lo han demostrado en las comparecencias que han hecho juntos ante distintos foros. Todos los precandidatos van a ser un soporte fundamental para el candidato electo el 12 de febrero.
- ¿Qué es lo más valioso que ha salido de los debates?
-Yo creo que hay varias cosas. En primer lugar, que se puede discutir sin pelear ni insultarse, que se puede hablar de los problemas nacionales y presentar soluciones sin necesidad de agredir. Algunas personas critican que no hay suficientes diferencias entre los precandidatos pero hay que tomar en cuenta que esto es un proyecto alternativo, y como tal, aunque tiene matices diferenciadores, atiende a una manera de pensar que tiene el país democrático, que es diverso en su seno pero tienen unas grandes premisas compartidas por todos.
- ¿Qué opinión la merece el desafío de María Corina Machado al presidente Hugo Chávez a debatir y la respuesta que obtuvo?
- Ahí hay varias cosas que señalar. El Presidente en vez de presentar una memoria y cuenta de su gestión hizo una improvisación que terminó buscando además la participación del público, no solo de varios diputados sino de varios embajadores. No hubo igualdad en esa iniciativa porque el Presidente sabía que iba a interactuar con los diputados pero los diputados no sabían que iban a poder preguntarle al Presidente. La diputada Machado recibió una respuesta del Presidente particularmente destemplada. Ojalá que tengamos la oportunidad de que haya un debate democrático entre el Presidente y el candidato o candidata presidencial de la Unidad. Yo no sé si él se atreverá a ponerse en un plano de igualdad porque cuando son candidatos son iguales, no está uno parado allá arriba y los demás sentados aquí abajo, son iguales como ocurre en cualquier país democrático.
- El Presidente le dijo a María Corina Machado que ella no estaba en ranquin para debatir con él, es decir, que no está bien posicionada en las encuestas.
- Yo creo que en la respuesta del Presidente a la diputada María Corina Machado hay dos cosas: Primero, eso de que para discutir con él hay que ranquearse o subir de categoría, entonces yo me pregunto, si él piensa que no están en su misma categoría para qué les pidió a los diputados que hablaran y segundo, cuando usó esa frase &39;águila no caza moscas&39;, se supone que en su discurso él es un águila y María Corina es una mosca, lo cual es por lo menos una grosería; no solo con ella sino con las mujeres en general.
-¿Usted confía en las encuestas?
-En cuanto a las encuestas, yo siempre prefiero trabajar sobre la base de las encuestas más desfavorables porque uno no pierde nada multiplicando el esfuerzo y partiendo de la premisa de que las cosas están tan mal como dice la peor de las encuestas. Yo sí las leo y las analizo, pero no son el catecismo ni la Biblia como para creer en ellas, son instrumentos de trabajo.
- Para el 23 de enero está prevista la presentación de los lineamientos del programa de Gobierno ¿Por dónde van en lo político y económico?
- Tienes todo el derecho del mundo a preguntarme pero no voy a tubearme porque eso se va a presentar es el 23 de enero. Lo que sí te puedo decir es cuál es la principal motivación: El futuro. Qué futuro le vamos a dar a Venezuela. Hemos estado dedicados estos años a un debate anacrónico, a un debate que no existe en el mundo. Mientras, en el mundo están discutiendo grandes temas como adaptarse a la globalización, oportunidades de empleo para los jóvenes, la adopción de los cambios científicos y tecnológicos, las nuevas formas de la economía; aquí estamos todavía en el debate del centralismo, el personalismo; debates que dejaron de existir en el planeta. La propuesta que la Unidad Democrática les hace a los venezolanos es mirar hacia el futuro y buscar la manera de enfrentar el porvenir como un porvenir de oportunidades.
- ¿Quiénes están detrás de este programa de Gobierno?
- Más de 400 personas de distintas regiones del país, de todas las universidades, del sector privado, del sector sindical. Esta red de expertos ha sido coordinada en la unidad técnica por Marino González, médico y doctor en Políticas Públicas. La comisión de Políticas Públicas, donde están representantes de todos los partidos y precandidatos, está coordinada por Pedro Benítez, profesor de Historia del Pensamiento Ideológico y Político de la Universidad Metropolitana y Carlos Luna, profesor de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Ellos son la cúspide de una montaña de profesionales de distintas ramas.
- ¿En manos de quién está el área económica?
- Hay un grupo como de 25 personas y el coordinador es Ronald Vargas, economista de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB). En la Comisión de Seguridad, forma parte Jorge Rosell, exmagistrado del Tribunal Supremo; Juan Martín Echeverría, exministro de Justicia y exdirector de la Policía judicial; Roberto Briceño León, sociólogo y Alberto Arteaga, abogado penalista.
- ¿Hay propuestas para la conformación del Gabinete, independientemente de quien resulte electo candidato unitario?
- Tenemos que esperar a tener candidato para que él resuelva la modalidad y haga los anuncios porque eso le toca a él. Nuestro candidato va a tener el respaldo de todos para proceder con mucha independencia, porque el Gobierno de la Unidad Nacional va a ser un Gobierno que compromete a todos los partidos que van a gobernar juntos pero no solos, hay que involucrar al resto del país.
- ¿Cómo evitar que haya una repartición de cuotas de poder entre los partidos?
- Ese es un vicio en el que no se debe incurrir y aquí el candidato a Presidente debe tener la libertad para escoger a los mejores. Yo creo que hay una experiencia en los espacios donde la Unidad gobierna porque allí se convoca a gente de la mejor calidad y además se tienen programas en áreas en las que el Gobierno presume mucho, que es el área social. Yo creo que los programas más eficaces son los de las gobernaciones donde hay gobernadores de la Unidad.
- ¿Cómo se preparan para el escenario de convivir con el chavismo en la oposición?
- Como corresponde, el chavismo será tratado con respeto. Serán reconocidos, respetados y escuchados, cosa que ellos no han hecho desde el Gobierno. Uno de los errores de este Gobierno ha sido menospreciar al resto de la sociedad y pretender ignorar, cuando no agreden abiertamente, a los que no piensan como ellos; y en una democracia, ninguna mayoría es eterna y ninguna minoría es incurable.
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